Veamos una observación de George Orwell, que se adelantó a su tiempo en muchos aspectos.
"Es indudablemente posible imaginar una sociedad en la que la riqueza en forma de posesiones y comodidades personales sea compartida por todos por igual, y el poder permanezca en manos de una pequeña casta privilegiada. Sin embargo, en la práctica, una sociedad así no puede ser estable durante mucho tiempo. Si todo el mundo disfruta de las mismas comodidades y seguridad, las grandes masas de personas, normalmente atontadas por la pobreza, crecerán y aprenderán a pensar por sí mismas; y una vez que esto haya ocurrido, tarde o temprano se darán cuenta de que la minoría privilegiada no tiene ninguna función y serán barridas. Al final, una sociedad jerárquica basada en la riqueza sólo puede construirse sobre la pobreza y la ignorancia".
Yo haría un pequeño añadido. El rechazo total e irreflexivo de la jerarquía no está bien. Hay una cosa que debe jerarquizar la sociedad, después de todo, y es una conciencia de interés público unida a la experiencia. No podemos poner en los puestos a personas que no entienden los problemas y que trabajan siempre por su propio interés.
Por supuesto, si todo el mundo es competente en todo, eso es otra cuestión (y otra dimensión), pero volveremos a ello cuando se consiga.
Si juntamos la observación de Orwell y nuestra pequeña observación, obtenemos la Meritocracia.
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