Los sistemas sociales actualmente en uso trabajan todos para hacer a las masas lo más estúpidas posible. Esto es insostenible. Todas las personas normales y pensantes deben hacer algo al respecto. El principio básico de la meritocracia es que las masas deben ser lo más cultas, informadas e ingeniosas posible. De ese modo podemos quitar el viento de las velas de las aspiraciones autocráticas.
En lugar de la idiocracia que se extiende como una pandemia, ¡que haya MERITOCRACIA!